En el panorama en constante evolución del sonido doméstico, la barra de sonido Sonos Beam ha surgido como un competidor digno de mención. Su diseño compacto le permite encajar perfectamente debajo de la mayoría de los televisores, al tiempo que ofrece un arsenal de funciones que mejoran la experiencia del usuario. En esencia, Beam presenta una tecnología de audio multisala que permite reproducir audio sin interrupciones en varias habitaciones, así como opciones de conectividad fáciles de usar que se adaptan bien a los hogares inteligentes de hoy en día.

Los usuarios aplauden el impresionante rendimiento de sonido de la barra de sonido junto con la calibración Trueplay, que ajusta la acústica para adaptarse al entorno único de cualquier habitación. Además, su integración con asistentes de control por voz como Amazon Alexa ha facilitado el control y la navegación por las diferentes funciones.

Sin embargo, no todo es perfecto con el Sonos Beam. Algunos audiófilos notaron la ausencia de Dolby Atmos y otras funciones avanzadas de cine en casa, cuestionando la elección para aquellos que buscan el cenit de la calidad de sonido. También se han señalado como inconvenientes la omisión de un mando a distancia dedicado y un proceso de configuración de la aplicación en ocasiones complicado. Además, para los entusiastas de los graves, la barra de sonido puede quedarse corta a menos que se empareje con un subwoofer adicional para redondear las frecuencias más bajas.

A pesar de estas deficiencias, Sonos Beam se mantiene firme como una opción convincente. Su capacidad de ampliación con otros altavoces Sonos añade una capa de atractivo para los usuarios que buscan construir un sistema de sonido más robusto con el tiempo. La incorporación de la compatibilidad con AirPlay 2 amplía su versatilidad, sincronizándose armoniosamente con multitud de servicios de música.

Si se tiene en cuenta la funcionalidad y la estabilidad de reproducción del Sonos Beam, especialmente en una configuración sincronizada con otros productos Sonos, puede que resulte difícil ignorar su propuesta de valor. Sobre todo, cuando ofrece un efecto de sonido envolvente y hace alarde de un ecosistema de aplicaciones estable a un precio competitivo frente a alternativas de gama alta como el Sonos Arc.

El modelo Gen 2 incluso promueve la causa con un chipset mejorado y algoritmos de procesamiento que amplían los límites de la calidad de sonido dentro de la gama Beam. Sin embargo, es el comprador inteligente que tendrá en cuenta la necesidad de un subwoofer adicional para desbloquear realmente todo el potencial de la barra de sonido.

En conclusión, Sonos Beam presenta un paquete impresionante para mejorar el sonido del televisor, y da en el clavo para los usuarios que anhelan un sonido de calidad sin las complejidades de un sistema de cine en casa completo. Puede que no satisfaga al audiófilo que busca el pináculo de la perfección sónica, pero para la mayoría de los que buscan mejorar los altavoces nativos de su televisor, Sonos Beam ofrece un tentador equilibrio entre funciones, calidad y precio.

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  Mitsy Alejandra García Ramírez

• 01.14.2024
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