Panasonic ha irrumpido con fuerza en el mercado de las cámaras fotográficas con su serie Lumix S, en la que destacan la S5, la S5 II y el objetivo S 20-60 mm f/3,5-5,6. Esta serie ha sido constantemente elogiada por su robusta construcción, su convincente estabilización de imagen y su alta calidad de imagen. Tanto si capturan imágenes fijas como vídeo, las cámaras de la serie S se adaptan a los creadores que necesitan una herramienta fiable que pueda seguir el ritmo de su arte.

Las cámaras S5 y S5 II destacan por sus cuerpos herméticos, ideales para quienes se enfrentan a los elementos en busca de la toma perfecta. La estabilización de imagen integrada en el cuerpo suaviza las sacudidas y los temblores, mientras que la compatibilidad con los objetivos de alianza con montura L amplía las posibilidades creativas. Las imágenes y los vídeos brillan por el detalle y la fidelidad del color, gracias al excelente motor JPEG y a las capacidades de grabación 4K, que se elevan incluso a 6K en la S5 II. El modo multidisparo de 96 MP de la S5 destaca por sus imágenes de altísima resolución.

Sus sistemas de autoenfoque, en particular el nuevo de detección de fase del S5 II, ofrecen un seguimiento sensible de los sujetos, aunque cabe señalar que algunos críticos mencionaron el "aleteo" del autoenfoque como una peculiaridad a tener en cuenta. El diseño ergonómico garantiza que la creación de contenidos no se centre sólo en el resultado, sino también en la experiencia del usuario, lo que convierte a la serie S en una opción atractiva para casos de uso prolongado, como la grabación de vídeo, en los que la duración de la batería y el manejo son fundamentales.

El objetivo S 20-60 mm f/3,5-5,6 también destaca por su ligereza y durabilidad, y ofrece un rendimiento admirable en una amplia gama de situaciones de disparo. Su rendimiento óptico impresiona por su nitidez, baja distorsión y aberraciones cromáticas bien controladas. Sin embargo, la modesta apertura máxima del objetivo y la ausencia de estabilización de imagen pueden hacer dudar a quienes busquen un bokeh espectacular o disparar con poca luz sin trípode.

Aunque la serie S es rica en funciones, no está exenta de críticas. La omisión de un puerto HDMI de tamaño completo, la ubicación del botón AF-On, y la resolución EVF menos que ideal fueron algunas de las quejas dispersas. El ruido mecánico del obturador de la S5 II y los poco impresionantes JPEG fuera de cámara son puntos de discordia para algunos usuarios.

En conclusión, la serie Lumix S de Panasonic es excelente para fotógrafos y videógrafos que valoran la calidad de construcción, la estabilización de imagen y las funciones de vídeo. Estas cámaras están bien adaptadas a una variedad de entornos y demandas, logrando un admirable equilibrio entre rendimiento y facilidad de uso. A pesar de algunas limitaciones, son sólidas competidoras en su categoría.

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  Mitsy Alejandra García Ramírez

• 01.13.2024
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